Una lamentable escena se pudo ver en las calles de China.
Según cuenta el diario Daily Mail, una mujer que fue golpeada por su esposo, más tarde tuvo que caminar por las calles semidesnuda cargando un cartel que decía "quiero vender mi cuerpo", debido a su supuesta infidelidad.
Los hechos ocurrieron en la provincia de Jiangxi, donde el humillante "paseo" fue seguido de cerca por el hombre a bordo de su auto.
Según los amigos de la pareja, el esposo culpó a su mujer de que pese a 10 años de matrimonio, ella le había dado dos hijas y no hijos.
Los motivos de la historia indican que Zhang regresó un día a su casa para una visita relámpago y decidió ir a beber con sus amigos, quienes le contaron el rumor de que Wang Ni lo había engañado con otro hombre. Por esto, Zhang llegó ebrio a su casa y acusó a su esposa de infiel.
Tras el vergonzoso castigo descrito anteriormente, la mujer fue rescatada por la policía mientras que su marido fue interrogado.
El resultado de los interrogatorios dieron como prueba de que la joven no había sido infiel y que su marido simplemente se había dejado llevar por rumores sin fundamento.
Según señalaron los medios locales, este tipo de prácticas es común en china y Zhang intentó "reparar" el daño enviando una carta de disculpas a un diario.