Observadores de Naciones Unidas fueron atacados cuando intentaban confirmar los reportes sobre la nueva masacre a manos de las fuerzas leales al presidente de Siria, Bashar al-Assad.
Un reporte del canal sirio pro Gobierno Addounia TV afirmó que la delegación había llegado hasta Mazraat al-Qubeir, pero la declaración no pudo ser confirmada. Una portavoz de la ONU indicó más tarde que los observadores no habían podido llegar hasta la aldea.
El secretario general de la ONU, Ban ki-moon, dijo a la asamblea de 193 naciones que "Los reportes de hoy sobre otra matanza en (Mazraat) al-Qubeir ... son espantosos y escalofriantes". "Un poblado aparentemente rodeado por fuerzas sirias. Los cuerpos de civiles inocentes tirados donde fueron ejecutados. Acusaciones de que algunos "fueron acuchillados y quemados".
Moon dijo que enviados de la ONU, que viajaron a Siria para verificar el cumplimiento con la vapuleada tregua declarada por Annan el 12 de abril, recibieron disparos con armas ligeras cuando iban en camino a Mazraat al-Qubeir. No realizó ninguna mención respecto a posibles heridos entre los observadores.
El secretario ONU calificó como "indescriptible barbarie" al asesinato de 78 personas ocurrido en la localidad de Mazraat al-Qubeir. En tanto, el mediador internacional Kofi Annan advirtió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la crisis de Siria podría entrar en una espiral fuera de control y pidió por una "presión substancial" sobre Damasco.