Con 64 años, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson podría transformarse en el primer Papa de raza negra.
De hecho es el primer cardenal que ha tenido Ghana y fue proclamado el 21 de octubre de 2003 por el Papa Juan Pablo II.
Desde un comienzo el nombre de Turkson ha estado en la palestra como uno de los posibles sucesores de Joseph Ratzinger y las casas de apuesta londinenses lo tienen bien valorado.
Pero reemplazar a Benedicto XVI conlleva de por sí, un peso intelectual para los denominados "papables".
Uno de los aspectos fundamentales que validan su peso dentro de esta nube de especulaciones es su dominio de idiomas.
Habla italiano, inglés, francés, alemán y hebreo. Además tiene conocimiento de griego y latín.
Tiene un máster en Teología, tomó los votos sacerdotales en 1975 y el año 2005 participó como cardenal-elector para el cónclave que eligió a Joseph Ratzinger como Papa.
En cuanto a sus méritos, es considerado uno de los promotores de la "conciencia social" del Vaticano y luchador incansable por unir el catolicismo del hemisferio sur con el resto del mundo.
Fue uno de los arzobispos que apoyó a Benedicto XVI al decidir transparentar y sancionar a los sacerdotes pederastas que abusaron de menores en Irlanda y otros puntos del mundo.
"Me encuentro listo para ser el primer Papa negro”, dijo Turkson y aseguró estar listo para asumir el cargo.
Una declaración que puede ser leída como lógica, ya que cualquiera de los candidatos tiene la posibilidad de ser Papa- en base al Espíritu Santo- pero que abre ciertamente una arista más profunda en busca de una renovación de Iglesia liderada por "extranjeros" de África o Latinoamérica.
Otra de sus características es una tendencia apegada a la doctrina ortodoxa, más afín al lado conservador.