Mientras en el Vaticano cientos de miles de fieles saludaban al Papa Francisco en la misa del inicio de su pontificado, desde Argentina, su hermana, María Elena Bergoglio, decía que el nuevo Sumo Pontífice podía ser "el Papa del gran cambio".
En conversación con medios trasandinos, señaló que le daba la sensación de que su hermano podía ser "el Papa del gran cambio. Pero la Iglesia somos todos y si nosotros no aceptamos cambiar, esos cambios no van a ser posibles. Empecemos nosotros a cambiar".
María Elena Bergoglio agregó, además, que "vi mucha emoción en su cara. Cuando lo vimos el recorrido en la plaza, dijimos 'sigue siendo él'. No lo van a estructurar y eso que estuvo muy tranquilo. Él quiso decir 'ustedes son lo más importante'. Lo dejó bien en claro".
Francisco asumió como el Papa número 266 de la Iglesia Católica.
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