Entre diez y quince rehenes continúan bajo el poder de la milicia somalí Al Shabab, que mantiene hace más de 72 horas un asalto armado al interior de un centro comercial de la ciudad de Nairobi, en Kenia.
Según publicaron medios locales, durante la madrugada de este lunes seguían escuchándose disparos al interior del recinto y se cree que los extremistas estarían atrincherados en un casino ubicado en los pisos superiores del mall.
Las fuerzas de seguridad locales mantienen cercado el perímetro del lugar y se encuentran trabajando codo a codo con efectivos israelíes que arribaron para contribuir en la emergencia.
"Fuerzas israelíes y kenianas han intentado entrar por la fuerza en Westgate pero no pudieron. Los muyaidines matarán a los rehenes si los enemigos utilizan la fuerza", explicó un vocero de Al Shabab.
Hasta el momento, sólo equipos médicos han podido retornar al centro comercial, luego que las fuerzas de seguridad keniatas protagonizaran una ofensiva que se extendió más de lo previsto.
En referencia a un operativo que todavía estaba en curso desde el domingo, un portavoz militar dijo que la mayoría de quienes estaban en el complejo ya habían sido liberados.
El oficial no mencionó la muerte o captura de militantes pero dijo que los comandantes esperaban finalizar la operación "muy, muy pronto". Periodistas de Reuters fuera del centro comercial escucharon tiroteos ocasionales y una explosión.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, que ha prometido ser firme ante los militantes somalíes asociados a Al Qaeda, fue cauteloso sobre el resultado de la crisis al decir que las posibilidades de que los atacantes sean "neutralizados" eran "tan buenas como podríamos esperar".
"Castigaremos a los perpetradores rápida y dolorosamente", dijo. Además de los fallecidos, más de 175 personas resultaron heridas en el ataque. En el transcurso del día fueron saliendo algunas personas que habían estado atrapadas en el centro comercial.
Al menos 68 personas murieron en el ataque, entre ellos, tres ciudadanos británicos.