Miles de corredores del Maratón de Boston cuya carrera fue interrumpida por los mortales ataques con bomba cerca de la línea de meta serán invitados nuevamente el próximo año, dijo el jueves el organizador de la competencia.
El Maratón de Boston atrae a corredores de Estados Unidos y de todo el mundo, quienes en oportunidades entrenan durante años para clasificar, y la mayoría de sus competidores debe registrar tiempos rápidos en otras carreras de 42,2 kilómetros para conseguir un lugar entre los 27.000 seleccionados.
"La oportunidad de correr por Boylston Street y cruzar la línea de meta ante miles de espectadores es una parte significativa de toda la experiencia del Maratón de Boston", dijo Tom Grilk, director ejecutivo de la Asociación Atlética de Boston, que organiza la carrera.
"Con la oportunidad de regresar y participar en el 2014, nosotros ansiamos invitar nuevamente a estos atletas y esperamos que la mayoría renueve su compromiso de entrenamiento para el maratón", agregó.
Cerca de 5.600 aficionados podrán optar a las invitaciones para volver en el 2014, en la edición 118 del Maratón de Boston, dijeron los organizadores.
La carrera de este año fue detenida a las 14.50 EDT del 15 de abril, cuando estallaron dos bombas armadas dentro de ollas a presión que fueron dejadas cerca de la meta en medio de una multitud de espectadores y atletas, dejando a tres personas muertas y a otras 264 heridas.
Los corredores fueron sacados del recorrido mientras socorristas buscaban si algún aparato explosivo adicional había sido instalado, pero no se halló ninguno.
Dos hermanos de etnia chechena que vivían en Cambridge, Massachusetts, fueron acusados por el FBI de plantar las bombas.
El más joven de ellos, Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, fue arrestado el 19 de abril después de una persecución que se prolongó por un día que cerró un gran área de Boston, mientras que su hermano mayor, Tamerlan, de 26 años, murió en un enfrentamiento a tiros con la policía.
CBS News reportó el jueves que Dzhokhar Tsarnaev dejó un mensaje escrito a mano en el que describe el ataque como venganza por las guerras de Estados Unidos en países musulmanes y dice que su hermano es un mártir.