Luego de intensos alegatos y tras el aplazamiento de dos días, el atleta paralímpico Oscar Pistorius quedó en libertad bajo fianza.
Así lo determinó la Corte de Pretoria a través del magistrado, Desmond Nair, que ve el caso del sudafricano que es acusado de cometer asesinato premeditado contra su novia y que concedió la libertad bajo fianza.
El valor de esta es de 250.000 Rand, unos $13.349.877 pesos chilenos y el caso de repondrá el 4 de junio.
El juez sostuvo que "no encuentra que Pistorius presente un riesgo de fuga". Además, indicó que "incidentes del pasado como se discute en los tribunales no son suficientes para establecer una propensión hacia la violencia".
Dijo que parte de su razonamiento es que Pistorius dio una explicación detallada de su versión de los hechos a pesar de improbabilidades y que ninguno de los factores para rechazar la fianza se han establecido.
Uno de los argumentos del abogado defensor, Barry Roux, era que la discapacidad física de su cliente -al tener prótesis de fibra de carbono por sus piernas amputadas- le impediría escapar por su cuenta.
Mientras que el fiscal, Gerrie Nel, indicó que "Sudáfrica no tiene tratados de extradición con todos los países. Varias personas importantes se han ido y todavía escapan de la justicia".
El detective, Hilton Botha, encargado de la investigación del atleta, fue removido tras revelarse que tiene acusaciones de homicidio en su contra en uno de los giros inesperados de este bullado caso.
Tras conocer la decisión del juez, los familiares de Pistorius se abrazaron.
ANTECEDENTES DEL CASO
El juez de la corte catalogó anteriormente el caso como un crimen del tipo seis, donde es muy poco probable acceder a ese tipo de beneficios. Al escuchar la decisión del magistrado, Pistorius rompió en llanto.
La categoría seis confirma su imputación por el cargo de asesinato premeditado. Además, indica que la defensa tendría que haber demostrado circunstancias excepcionales para poder obtener una sentencia a su favor.
El fiscal le dijo a la defensa que sólo se concentró en demostrar que Pistorius planeó el asesinato premeditado de un ladrón.
El deportista enfrentó tres audiencias donde fueron relatados parte de los hechos que ocurrieron la noche en que Pistorius disparó contra su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
Según relató la fiscalía, la noche del tiroteo, Pistorius se levantó de su cama, se puso sus prótesis y caminó siete metros hacia la puerta del baño. Luego le disparó a Reeva cuatro veces. Además, el fiscal informó que los disparos se produjeron a través de la puerta del baño que había sido cerrada por dentro.
La defensa, sin embargo, indica que Pistorius nunca supo quién se encontraba tras la puerta hasta que la derribó para ayudar a su novia.
Según detalló el propio Pistorius en una declaración leída por su abogado, "debido a que no tenía mis piernas puestas me sentí vulnerable. Disparé a través de la puerta y le dije a Reeva que llamara a la policía. Cuando volví a la cama me di cuenta que Reeva no estaba allí y es ahí cuando pienso que ella podría haber estado adentro del baño", indicó.
El principal cuestionamiento de la fiscalía radica en la premeditación con la que Pistorius habría matado a la modelo. El hecho de que el atleta paralímpico se pusiera sus prótesis para caminar hacia el baño indicaría, según el fiscal, una premeditación en el hecho. La defensa señala lo contrario.