El verano llegó a Estados Unidos y las altas temperaturas han arrasado con todo. Incendios forestales, intensa contaminación y muerte son lagunas de las consecuencias de la ola de calor que ya ha dejado a más de 40 víctimas fatales.
Chicago, Maryland, Virginia, Memphis, Tennessee y Ohio, son algunos de los estados afectados por temperaturas que superan los 40° y que se han extendido por más de 10 días. Gran parte de los fallecidos son personas mayores con enfermedades preexistentes que no pudieron soportar el calor.
Además de carreteras afectadas, el tráfico aéreo también ha sufrido retrasos, debido al derretimiento de ruedas del tren de aterrizaje de los aviones sobre la pista. Asimismo, el descarrilamiento de un tren en Maryland, producto de la dilatación de los rieles, provocó algunos heridos.
Según la cadena de televisión CBS, el incremento de la temperatura también se ha sentido en parte de la costa este del país.