Fue en febrero de 2019 cuando una mujer paraguaya mató a su pareja 19 años menor y enterrar el cuerpo en un ropero de su vivienda, en Argentina. Según acusó, el hombre había abusado sexualmente de su hijo de 13 años.
Posteriormente, la agresora —identificada como Gilda Rosalía Acosta— se presentó en una comisaría para admitir el crimen de su pareja —Richard Sánchez Escobar—, señalando que lo estranguló y que luego dejó su cadáver en el ropero de su pieza.
Según declaró la mujer en ese entonces, consigna TN, "lo hice porque abusó de mi hijo de 13 años". En su relajo, Acosta dijo que mató a Sánchez luego de inmovilizarlo con un golpe en la cabeza y luego provocarle asfixia con un lazo.
Posteriormente, cubrió el cuerpo con sábanas y lo enterró con cemento en un ropero. Tras entregarse y confesar el crimen, relató los abusos sexuales que uno de sus hijos había sufrido a causa del hombre.
Ahora, la mujer está en medio de un juicio que se lleva a cabo en los tribunales de Lomas de Zamora, en el que es imputada por "homicidio agravado por el vínculo". Se solicitó que sea condenada a 13 años de prisión bajo arresto domiciliario y seguimiento con tobillera electrónica. En tanto, la defensa de la acusada pidió 8 años de prisión, la pena mínima por homicidio.
Durante el juicio, Acosa se descompensó al escuchar el testimonio de uno de sus hijos, quien narró la serie de abusos sexuales sufridos por el hombre asesinado, lo que también está siendo indagado por la justicia.