Once personas, entre ellas un paraguayo convertido al islam, fueron arrestadas el miércoles en Cataluña en una operación para desmantelar una presunta célula de reclutamiento yihadista en esta región del noreste de España, anunciaron las autoridades policiales.
Se trata de "una célula completa y estructurada" que "reclutaba jóvenes y los radicalizaba, enviaba una parte de estos jóvenes a Siria e Irak y se había constituido en una célula operativa con voluntad de atentar en Cataluña", informó en una rueda de prensa el responsable de Interior regional, Ramon Espadaler.
Sin embargo, "en ningún momento la existencia de esta célula ha generado situaciones de peligro porque ha estado controlada en todo momento", añadió Espadaler al dar los detalles sobre esta investigación iniciada hace un año.
La operación, desplegada en varios municipios de las provincias de Tarragona y Barcelona, se saldó con once detenidos, diez hombres y una mujer de entre 17 y 45 años, "con una adhesión ideológica nítida" a la organización Estado Islámico, dijo Espadaler.
Entre los sospechosos, destaca la presencia de seis personas conversas al islam, cinco de nacionalidad española y uno de nacionalidad paraguaya, además de cinco marroquíes.
A los arrestados se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal con finalidades terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para ser enviadas a zonas de conflicto, incitación al delito de terrorismo, colaboración con organización terrorista y encubrimiento de los delitos anteriores.
La célula, que las autoridades dan por desarticulada, habría enviado al menos a cuatro jóvenes al territorio controlado por el EI. Tres de ellos, dos marroquíes y un brasileño, fueron detenidos en diciembre cuando trataban de cruzar la frontera entre Bulgaria y Turquía, mientras que el cuarto tiene una orden de busca y captura internacional.
CATALUÑA: "FOCO DE YIHADISMO"
Las redes de captación de jóvenes dispuestos a unirse a las filas de la organización Estado Islámico en Siria e Irak se convirtieron en una de las prioridades de los cuerpos policiales europeos en su lucha contra el yihadismo.
En lo que va de año, las autoridades españolas detuvieron cerca de cuarenta presuntos yihadistas, especialmente en sus enclaves al norte de Marruecos, Ceuta y Melilla, y en Cataluña, residencia de una tercera parte de la población musulmana en España y escenario de cuatro operaciones en los últimos dos meses.
La última de ellas fue el 31 de marzo cuando se detuvo a una familia marroquí en Badalona, justo al norte de Barcelona, cuya madre presuntamente había preparado la partida inminente de sus mellizos de 16 años para combatir en Siria.
"Cataluña es uno de los focos en los que el yihadismo tiene potencialmente más riesgos", reconoció el ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, entrevistado este miércoles en la radio pública regional Catalunya Radio.
En dicha entrevista, Fernández Díaz señaló que 98 de las 1.264 mezquitas contabilizadas en España "forman parte de la línea más radical del islam que es el salafismo", y una cincuentena de ellas ubicadas en Cataluña.
"Esta realidad está presente en nuestra casa como está presente en el entorno europeo y global, pero también tenemos unos cuerpos policiales capaces de detectar estos procesos de radicalización", reconoció también Ramon Espadaler en la radio Rac1.
"Sería una barbaridad decir que en las mezquitas catalanas se predica esto, hay algunos puntos que son problemáticos y que nosotros vigilamos", añadió.
Según las autoridades, un centenar de españoles se habrían unido a la organización del Estado Islámico en Siria e Irak, una cifra relativamente baja comparada con los miles de franceses, británicos o alemanes desplazados a esos países.
Fuente: AFP
Foto: Reuters