En 2018 Jessy R. Kurczewski (37) llamó a la policía estadounidense para informar el supuesto suicidio de su amiga Lynn Ann Hernan, una mujer de 62 años que fue envenenada con gotas para ojos.
Tras el llamado de emergencia, Kurczewski le dijo a las autoridades que encontró a Lynn inconsciente en un sillón y con múltiples píldoras y medicamentos sobre su pecho.
Asimismo, aseguró que su amiga había manifestando en varias ocasiones la idea de suicidarse, pero tras varias meses de investigación, se descubrió que había sido asesinada.
De acuerdo a la información entregada por el diario Washington Post, durante semanas la policía creyó la teoría del suicidio, hasta que la autopsia arrojó un extraño resultado: había una cantidad fatal de tetrahidrozolina en su torrente sanguíneo, el ingrediente principal de las gotas para ojos.
De esta forma, Jessy R. Kurczewski se posicionó como la principal sospechosa del homicidio, dado que extrañamente se había convertido en la apoderada de todos los bienes de la fallecida.
Luego de reunir varias pruebas, Kurczewski fue acusada ante el Tribunal de Circuito del condado de Waukesha, al tiempo que se reveló que había cometido un fraude por 290.000 dólares usando las cuentas de su amiga.
Cabe señalar que tras ser interrogada en varias ocasiones, la mujer decidió confesar el crimen, por lo que fue arrestada y tendrá que enfrentar un juicio por los delitos de homicidio intencional en primer grado y robo.