El clima en Argentina es de locos.
Ayer lunes los termómetros se empinaban hasta los 47° cerca del mediodía, situación que hizo impensable la desquiciada idea de siquiera asomarse por la ventana.
Sólo 24 horas después, Buenos Aires tuvo su mejor regalo de Navidad: un diluvio se dejó caer sobre la capital entregando un impagable descenso de las temperaturas.
Si bien las precipitaciones estaban anunciadas, ayer lunes no se dejaron ver hasta pasadas las 5 de la madrugada, cuando una tormenta eléctrica se dejó sentir en el cono urbano bonaerense.
Según publica la prensa trasandina el ServicioMeteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta por tormentas fuertes en Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Río de la Plata y Buenos Aires.
"Unaire caluroso, muy húmedo e inestable continúa ingresando al áreade cobertura desde el norte del país y se están desarrollandotormentas, principalmente sobre el este de Buenos Aires", precisó el organismo.