El polémico precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra en el ojo de la opinión pública luego de ocupar un grosero término para referirse a su eventual contendora demócrata Hillary Clinton durante su último discurso.
Todo ocurrió en Grand Rapids (Michigan). Tras atacar a medios de comunicación y supuestos enemigos, el millonario se refirió a la competencia que tuvo Clinton con Barack Obama en 2008 para que uno se convierta en el abanderado del Partido Demócrata.
"No sé quién hubiera sido peor, no sé, ¿cómo podría haber sido peor? Pero ella iba a ganar -era la favorita- y fue vergueada, perdió, realmente perdió", señaló.
La palabra empleada por Trump, "vergueada" ("schlonged"), es un término ocupado para referirse a penes grandes. Según destacan medios estadounidenses, sus raíces se remontan a la palabra alemana "schlange", que significa serpiente.
De acuerdo a un análisis lingüístico realizado por el Washington Post, algunas personas confunden el término con otros de origen ídish o germano que suelen comenzar con 'schl' o 'schm'.
Tras el escándalo formado, la respuesta de parte del equipo de Clinton no se hizo esperar y fue su directora de comunicaciones, Jennifer Palmieri, quien señaló a través de Twitter que "todos entienden la humillación que este lenguaje degradante inflige en las mujeres".
We are not responding to Trump but everyone who understands the humiliation this degrading language inflicts on all women should. #imwithher
— Jennifer Palmieri (@jmpalmieri) diciembre 22, 2015
OTRO ATAQUE A CLINTON
Trump no se quedó ahí, y apuntó también en contra de la ex Secretaria de Estado por interrumpir el debate demócrata del pasado sábado para ir al baño.
"Sé adonde fue, es asqueroso, no quiero hablar de ello", dijo Trump. "No, es realmente asqueroso. No lo digan, es asqueroso, no hablemos, queremos ser muy, muy honestos".
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