La cacería tras el ex policía homicida y prófugo de la justicia, Christopher Dorner, está a punto de culminar, luego de ser interceptado y rodeado en una cabaña turística en Seven Oaks, un caserío en la zona de Big Bear, condado de San Bernardino, a unos 200 kilómetros al este de Los Angeles.
Varias fuentes policiales aseguran que Dorner se vio involucrado en un tiroteo con autoridades cuando huía en un auto robado y se encontró con una patrulla policial. En ese momento se produjo un enfrentamiento.
El tiroteo duró cerca de media hora, según Los Angeles Times, y se escucharon "cientos de disparos". Un jefe de la policía local informó de que dos policías de San Bernardino resultaron heridos. Uno de ellos habría fallecido poco después en el hospital donde fue trasladado. El otro estaría en estado crítico.
Según el Times, varios policías identificaron a Dorner en el vehículo y le marcaron el alto. El fugitivo se estrelló y en ese momento comenzó el tiroteo.
Posteriormente Christopher Dorner huyó a pie, comenzando una intensa persecución por las montañas, logrando refugiarse en una cabaña. Decenas de agentes de las unidades SWAT de choque, fuertemente armados, rodean el lugar donde se parapeta el sospechoso.
Dorner, según informa la CBS, se encuentra en una choza, perpetrado y armado y según los periodistas en la zona hay un intercambio de fuego.
Dorner está acusado del asesinato de un policía, y de las muertes de la hija de un ex capitán de la policía de Los Angeles y de su novio. La ciudad de Los Angeles ofreció una recompensa la semana pasada de 1 millón de dólares por la captura de Christopher Dorner.
La policía ha alejado a los medios de comunicación de la cabaña donde se encontraría acorralado Dorner y ha impuesto restricciones aéreas para que no se sobrevuele la zona. La cabaña donde se encuentra el fugitivo está en llamas.
Las fuerzas especiales intentaron entrar en la cabaña para forzar a Dorner a salir, pero escucharon un disparo. Se cree que el ex policía podría haberse suicidado.