Las altas temperaturas que han afectado al estado de Arizona (EEUU), fueron las causantes de un accidente doméstico que terminó con graves consecuencias para una pequeña de apenas nueve meses de edad.
Según relatan medios locales, todo ocurrió en casa de la familia Woodger. Afectada por el calor, la madre del menor decidió refrescar a la pequeña y llenar su piscina con agua de la manguera. Sin embargo, no se percató que el objeto estuvo gran parte del día expuesto al sol, lo que provocó que alcanzara una temperatura cercana a los 65 grados.
Fue así cómo le echó el agua hirviendo a la menor. Una vez ocurrido el hecho, la madre declaró no haberse dado cuenta de lo que estaba pasando.
"Pensé que estaba llorando... No le gusta que le echen agua en la cara", afirmó.
Por el accidente, la niña se encuentra en el hospital presentando quemaduras de segundo grado en gran parte de su cuerpo.