Soldados entrenados para enfrentar las emergencias climáticas se han desplegado por todo el suroeste de Japón con el objetivo de colaborar con los más de 50 mil evacuados de las provincias de Kumamoto y Oita luego que las intensas precipitaciones provocaran espantosas inundaciones que ya le han cobrado la vida a decenas de personas.
Equipos de rescates están desplegados en la zona con el objetivo de dar con el paradero de unas veinte personas que estarían desaparecidas luego de una serie de deslizamientos de tierra. Con helicópteros y con botes inflables, soldados y efectivos de la policía buscan a las víctimas de este fenómeno climático.
La agencia meteorológica de Japón señaló que solo en la provincia de Kumamoto cayeron más de 500 milímetros de agua en un día. Con esto, las lluvias provocaron el desborde de los ríos que dejaron a varias personas atrapadas al interior de sus viviendas.
Medios locales informaron que hasta el momento, al menos 68 mil personas, han sido obligadas a abandonar sus hogares para evitar que el número de víctimas fatales aumente.