Un reciente fallo inédito de la justicia francesa determinó la modificación del certificado de nacimiento de una persona para que aparezca como "sexo neutro".
Esto debido a que el individuo en cuestión nació con una "vagina embrionaria y rudimentaria y un pene minúsculo y sin testículos", según el médico que lo trata.
El caso ha llamado bastante la atención en el país europeo y de hecho fue llevado por una pareja de abogados ante el Tribunal de Gran Instancia de Tours, localidad del centro de Francia.
Según la información dada a conocer por el diario español ABC, desde esta entidad argumentaron su decisión señalando que el sexo masculino que se le asignó al nacer "parece pura ficción impuesta durante toda su existencia".
"No se trata de reconocer la existencia de un tercer sexo sino de certificar la imposibilidad de vincular al interesado a tal o tal sexo", agrega el documento.
De todos modos, la Fiscalía Tours espera que esta situación no abra un debate social en cuanto al reconocimiento de un tercer género.
El protagonista de esta historia tiene 64 años y así relató ante un medio local cómo ha sido su experiencia de vida: "De adolescente me di cuenta de que no era un chico. No tenía barba, no era musculoso… Pero tampoco creía que fuera a convertirme en una mujer porque me bastaba mirarme en el espejo para saberlo".
"Hace 64 años que vivo con los dos sexos. Soy la prueba de que se puede vivir sin tener que sufrir una mutilación a condición de que la sociedad esté dispuesta a aceptarlo", agregó.
Esta persona vive en el este de Francia, se casó y adoptó un niño. Nació hombre, pero sin los genitales masculinos normales, una situación que le incomodaba mucho. Tampoco siente pertenecer completamente al sexo masculino.