Una celebración alegre y cargada de amor se realizó este viernes en el Vaticano, donde el Papa Francisco encabezó una inédita ceremonia por San Valentín junto a miles de parejas que han manifestado su deseo de casarse.
Ante los enamorados el Sumo Pontífice hizo un llamado a comprometerse y apostar por el matrimonio, siempre teniendo en cuenta que es algo difícil y por lo que hay que trabajar "todos los días".
"Sabemos que no existe la familia perfecta ni marido perfecto ni esposa perfecta. ¡Ni hablemos de suegra perfecta!", dijo el Papa con un toque de humor.
El religioso agregó que para que el matrimonio funciones es necesario el perdón.
"Es habitual pelear entre esposos, ¡que vuelen los platos! El secreto del amor es no terminar nunca el día sin hacer la paz", agregó.
La ceremonia fue celebrada en la Plaza de San Pedro debido a la alta asistencia de parejas provenientes de 28 países y es la primera vez que se celebra la fiesta de los enamorados, antes considerada más que nada un acto comercial.
Durante la actividad el Papa también llamó a cuidarse y trabajar para que "el otro crezca. El hombre tiene la tarea de hacer más mujer a su esposa y la mujer, más hombre a su esposo".
Más tarde y mediante su cuenta en Twitter, el líder católico reiteró el llamado a los enamorados.
"Queridos jóvenes, no tengan miedo a casarse. Unidos en matrimonio fiel y fecundo serán felices", escribió en @Pontifex_es.