España empezó esta semana a recibir a refugiados procedentes de campamentos en Europa, Turquía y Líbano, comprometiéndose a acoger a 586 de aquí a mediados de junio, tras meses de debate sobre la inacción del gobierno conservador en este tema.
Veintisiete refugiados, casi todos eritreos, debían llegar de Italia al aeropuerto de Madrid este miércoles. Una veintena de sirios e iraquíes llegaron el martes procedentes de Grecia, siendo los primeros desde 2015.
El ministerio del Interior prevé acoger a 586, en su mayoría sirios e iraquíes, de aquí a mediados de junio, precisó en un comunicado.
Entre ellos, 285 procederían de Líbano, 150 de Grecia, 101 de Turquía y 50 de Italia.
Cerca de 1,3 millones de refugiados originarios principalmente de países en guerra como Siria e Irak, pidieron asilo a la Unión Europea en 2015 y más de un tercio lo hicieron en Alemania. Centenares de miles llegaron por mar a Grecia e Italia.
En septiembre, los países de la UE pusieron en marcha un programa destinado a redistribuir en 28 países a un primer grupo de 140.000 personas que están en campamentos dentro y fuera de la UE.
España se comprometió a acoger a más de 17.000, pero desde el verano y hasta estas nuevas llegadas sólo habían sido admitidos 17, cifra que las autoridades achacan a la lentitud de los trámites administrativos necesarios en Grecia e Italia.
Numerosos políticos, principalmente de izquierdas, y asociaciones han reprochado al gobierno conservador de Mariano Rajoy su inacción.
A finales de abril, cuatro diputados, dos de ellos del partido de izquierda radical Podemos llevaron a cabo una huelga de hambre de una semana para llamar la atención sobre el drama de los refugiados.
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, acusó al ejecutivo de Rajoy de "avergonzar a toda España".
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 191.000 migrantes cruzaron el Mediterráneo para llegar a Europa desde principios de año, y 1.370 murieron.