La ministra de Fomento de España, Ana Pastor, aseguró este viernes en el Congreso de los Diputados que se está analizando toda la red ferroviaria del país y que se tomarán las medidas oportunas para mejorar la seguridad tras el trágico accidente de tren del pasado 24 de julio cerca de Santiago de Compostela, en el que murieron 79 personas.
"Se está analizando toda la red y se tomarán las decisiones oportunas para mejorar la seguridad", dijo Pastor en la Comisión de Fomento parlamentaria, confirmando lo que dijeron la víspera los presidentes de la operadora Renfe (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles) y la administradora Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).
Julio Gómez-Pomar y Gonzalo Ferre dijeron que sus compañías están tratando de analizar a fondo las causas del trágico accidente ocurrido en Galicia, cuando un tren de alta velocidad Alvia descarriló al entrar con exceso de velocidad en una curva, al parecer por un error humano.
Pastor dijo que se habían contratado auditores para revisar la velocidad máxima en cada tramo de la red ferroviaria nacional y prevenir que vuelva a ocurrir una tragedia similar
"Revisaremos todos los protocolos y sistemas, la tabla de límites de velocidad, todo", dijo Pastor.
"MANOS LIBRES" Y CONTROL POR SATÉLITE
El Gobierno español revisará la normativa sobre el uso de los elementos de comunicación en los trenes por parte de los maquinistas de tren, e implantará un sistema "integrado y único" para que los conductores de este tipo de vehículos puedan comunicarse a través de un sistema de “manos libres”. Fomento instalará además un sistema de control ferroviario vía satélite.
Según los datos obtenidos por la investigación del siniestro de las cajas negras del tren accidentado, el maquinista del tren mantuvo una conversación con su teléfono móvil corporativo con el interventor del mismo vehículo poco antes del siniestro.
Entre la veintena de medidas propuestas para mejorar el sistema ferroviario y reforzar su seguridad, se incluye la revisión de los requisitos fijados para acceder a la profesión de maquinista de tren, e incluso estudiará el articular y diseñar una formación académica específica para estos profesionales.
También prevé revisar el protocolo de reconocimientos médicos y psicofísicos a los que se someten los maquinistas "analizando los plazos y los niveles de exigencia". Además, revisará el análisis de los aspectos psicológicos de la conducción, como estrés o concentración, para "orientar la formación continua”.
Asimismo, el ministerio se propone mejorar la grabación de la actividad profesional en los trenes y "protocolizar el procedimiento de 'toma de servicio' diaria al inicio de la actividad del maquinista".
La red ferroviaria española combina líneas que son exclusivamente de alta velocidad con sofisticados mecanismos de seguridad y líneas convencionales, como la del tramo del accidente de Santiago, con una señalización automática menos rigurosa.
Algunos trenes de alta velocidad utilizan ambos tipos de rieles, y los maquinistas deben cambiar entre los dos sistemas.
España ha invertido 45.000 millones de euros durante más de 20 años en la construcción de la segunda mayor red de alta velocidad del mundo, que ha seguido ampliando a pesar del estancamiento económico y un gran déficit público.