Un frágil puente en un estado deplorable.
Una hilera de niños indonesios cruzándolo a duras penas, aferrados de la precaria pasarela, con su pies sobre inseguras cuerdas y el torrentoso río Ciberang varios metros por debajo.
Era el complicado día a día de un grupo de niños, ya que era la única alternativa para llegar a su escuela en la aldea de Sanghiang Tanjung (Lebak).
La situación de estos jóvenes se convirtió en noticia mundial a principios de este año, luego que la agencia Reuters retratara su peligroso camino a la escuela.
La situación ha cambiado para bien ahora, con los estudiantes sonriendo al cruzar la nueva estructura, reparada por el mayor productor de acero de Indonesia, PT Krakatau Steel, en colaboración con varias ONG's.
Los pequeños indonesios señalaron que no tenían otra alternativa, ya que el cruce más cercano se encontraba a media hora de distancia.
Acá el vídeo con las imágenes que no volveremos a ver en este pequeño poblado: