El presidente boliviano Evo Morales reveló este miércoles que tuvo un dolor "insoportable" que no lo dejaba dormir, por lo que buscó atención médica en Cuba, adonde volverá a viajar en un mes para que le extirpen un nódulo benigno en la laringe.
"Soy medio duro (fuerte), pero por primera vez tuve un problema muy serio" de salud, dijo el mandatario en un discurso en la entrega de una escuela en El Alto, ciudad vecina de La Paz.
En medio del malestar de garganta y pecho, "no podía entender cómo en mi vida podía tener un dolor que en algún momento fue insoportable. Dos o tres noches no podía dormir, nunca me había pasado eso", confió.
Morales -que en otro acto de promulgación de una ley de la coca dijo que se pone fuerte con un preparado de harina de la hoja, porque "no hay tiempo para pij'char (mascar)"- anunció el lunes en La Habana que tiene "un pequeño nódulo en las cuerdas vocales".
La ministra boliviana de Salud, Ariana Campero, precisó el martes que se trata de "una tumoración benigna, no maligna" de 1 a 2 milímetros, que deberá operarse en La Habana dentro de un mes.
Su colega de Defensa, Reymi Ferreira, reveló también que previamente "los cinco diagnósticos que se le hicieron aquí (en Bolivia) no detectaron esas verrugas o nódulos que se le presentaron en la garganta".
El gobernante boliviano partió el jueves pasado a Cuba para una revisión médica, tras padecer recurrentes dolores en la garganta en las últimas semanas, que lo habían dejado afónico.
Desde que asumió en 2006, Morales fue operado dos veces por problemas en su rodilla a causa de su afición por el fútbol, y otra vez en la nariz para efectuarle un correctivo en la fosa, que le impedía respirar correctamente.
En la primera alusión en Bolivia a su dolencia, Morales dijo sentirse bien, bajo tratamiento y recuperándose de un virus que le detectaron en Cuba. "Ya estamos totalmente mejorando de esa enfermedad, aunque todavía (el tratamiento de) la garganta durará, según información médica", señaló.