El ex presidente de Túnez, Zine al-Abidine Ben Ali, fue condenado a presidio perpetuo por la Corte Militar de Kef. Sin embargo el ex mandatario se encuentra exiliado en Arabia Saudita desde enero de 2011 y no parece probable que vaya a ser extraditado pronto.
El tribunal tunecino también condenó al ministro del Interior y a siete de sus jefes de seguridad a 15 años de prisión por la matanza de manifestantes en las principales ciudades donde comenzó la Primavera Árabe.
El ex primer ministro del Interior, Rafik Belhaj Kacem, y los jefes de seguridad son los primeros altos funcionarios en ser sentenciados por la muerte de más de 300 personas en la revuelta popular del año pasado.
La justicia de Túnez proceso a 23 altos funcionarios por la matanza de manifestantes en las ciudades de Kasserine, Tala, Kairouan y Tajrouine, pero 14 de ellos fueron absueltos, incluyendo al jefe de seguridad de Ben Ali, Ahmed Friaa, que fue nombrado ministro del Interior poco antes de la huida del presidente.
Las absoluciones podrían provocar el enfado de los familiares de las víctimas, que han esperado casi 18 meses para que se haga justicia.
"El veredicto es injusto. Las condenas son leves, se han visto afectadas por la presión política. La corte ha caído en una trampa", dijo Chardedine Glail, abogado que representa a las familias de las víctimas.