Este martes la FAO advirtió que el panorama nutricional de la población chilena es "crítico" por sus altos niveles de obesidad y el incremento de la subalimentación, en el marco del Día Mundial de la Alimentación.
"Estamos ante un panorama nutricional crítico. El sobrepeso y la obesidad están deteriorando el bienestar de la población chilena y aumentando el riesgo de enfermedades no transmisibles, como infartos, diabetes y ciertos tipos de cáncer", advirtió Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.
De acuerdo a un comunicado de la institución, Chile es el segundo país de la OCDE con mayor índice de obesidad detrás de Estados Unidos, con el 34,4% de la población chilena sobre 15 años que presenta obesidad. EEUU, con el 40% de su población adulta con obesidad, lidera el ranking.
En 2016, Chile ocupaba el octavo lugar entre países de la OCDE con un 25,1% de obesidad en adultos.
En el caso de menores de 5 años, la FAO indica que Chile tiene una de las mayores tasas de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe, con un 9,3%.
"Las causas de este fenómeno son múltiples, pero principalmente está asociado a malos hábitos de alimentación, un consumo excesivo de productos ultraprocesados y escasa actividad física", explicó Crowley.
Para contrarrestar estos indicadores, Chile puso en marcha un estricta ley de etiquetado de alimentos, que entre otras medidas, obligó a modificar la famosa Cajita Feliz de McDonald's y retirar el Kinder Sorpresa de las vitrinas.
La iniciativa, considerada como una de las más restrictivas a nivel global, obliga a los fabricantes a poner en los envases sellos que advierten a los consumidores sobre los alimentos poco saludables y restringe su publicidad.
El último reporte de la FAO establece, además, que el hambre ha aumentado en los últimos tres años en el mundo. En el caso de Chile, la prevalencia de subalimentación, es decir, proporción de la población que no cumple con los requerimientos energéticos diarios mínimos para llevar una vida saludable y activa, alcanza un 3,3%, lo que equivale a 700.000 personas.
"No debemos olvidar que en el país aún persisten focos de inseguridad alimentaria grave por lo que debemos combatir la doble carga de la malnutrición", concluyó la representante de la FAO.