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Hollande vence a Sarkozy en primera vuelta

Si Hollande gana el 6 de mayo, se sumaría a una pequeña minoría de gobiernos de izquierda en Europa. El político de 57 años dijo a sus partidarios que está mejor posicionado para liderar a Francia hacia el cambio.

24Horas.cl TVN

Domingo 22 de abril de 2012

La derechista Marine Le Pen dio un giro bien amplio a la carrera presidencial en Francia al obtener el domingo casi un 19 por ciento de los votos en la primera vuelta, cantidad que será determinante para el balotaje entre el favorito socialista François Hollande y el presidente conservador Nicolas Sarkozy.

Hollande venció a Sarkozy con un 28,2 por ciento frente al 27 por ciento, con más de cuatro quintos de los votos contados, dijo el Ministerio del Interior, y ambos deberán enfrentarse de nuevo en la ronda decisiva el 6 de mayo.

Pero el 18,6 por ciento logrado por Le Pen fue la sensación de la noche, superando el resultado que obtuvo su padre en el 2002 y sobrepasando al ultra izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que quedó en el cuarto lugar con un 10,9 por ciento.

El centrista François Bayrou finalizó quinto con menos de un 9,2 por ciento de los sufragios.

Hollande, de 57 años, dijo a sus partidarios que está mejor posicionado para liderar a Francia hacia el cambio. "Mi tarea final, y sé que estoy siendo vigilado desde más allá de nuestras fronteras, es colocar a Europa de vuelta en el camino del crecimiento y del empleo", afirmó.

Sarkozy, también de 57 años y que ha liderado a la quinta economía mundial durante cinco años, respondió en forma desafiante a su contratiempo.

Se trata de la primera vez en los 54 años de historia del actual sistema electoral que un presidente en funciones que busca la reelección es relegado al segundo lugar en la primera vuelta.

En su discurso, Sarkozy desafió al socialista a tres debates por televisión en las próximas dos semanas en vez de uno, como es costumbre, y en respuesta al incremento de Le Pen prometió endurecer los controles fronterizos, impedir que fábricas abandonen Francia, hacer que el trabajo pague y defender la ley y el orden.

Dos sondeos de opinión realizados durante las votaciones del domingo por los institutos IPSOS e Ifop sugirieron que el socialista derrotará al actual mandatario por un 54 por ciento de las preferencias contra un 46 por ciento en la segunda ronda.

Sin embargo, mucho depende aún en cómo cada uno de ellos convenzan a partidarios de Len Pen y otros.

"Sarkozy estará dividido entre hacer campaña en terreno medio o hacer campaña en la derecha. Tendrá que llegar a la derecha entre ambas vueltas y por lo tanto perderá al centro", comentó la consultoría CAP.

Le Pen, una activista anti-inmigración que representa al Frente Nacional, quiere que los trabajos sean reservados para ciudadanos franceses en momentos en que el desempleo está en su máximo de 12 años. También está inclinada a abandonar al euro como moneda y a restablecer el mando de la política monetaria a su país.

"Esta primera vuelta es el comienzo de una vasta congregación de patriotas de derecha", dijo a sus partidarios en su cuartel de campaña, sin respaldar a ninguno de los finalistas, pero atacando a Sarkozy. "Nada volverá a ser lo mismo", remarcó.

El respaldo que consiguió en las urnas refleja un surgimiento de los partidos populistas en varios países de la zona euro, desde Amsterdam hasta Atenas, afectados por planes de austeridad y la crisis de deuda.

Los más cercanos partidarios de Sarkozy insistían en que aún tiene posibilidades de ganar, dado que ahora enfrentará a un solo contendor y no a los nueve de la primera ronda.

"Aún no hay nada en la bolsa", comentó el ministro de Relaciones Exteriores, Alain Juppé.

El 16,9 por ciento obtenido por Jean-Marie Le Pen en la primera ronda en las elecciones del 2002 causó un terremoto político, afectando en ese entonces al primer ministro socialista Lionel Jospin y forzando a los votantes izquierdistas a respaldar al conservador Jacques Chirac.

Sarkozy, de 57 años, se ha pintado a sí mismo con el par de manos más seguro para liderar Francia y la zona euro en momentos turbulentos, pero la votación del domingo pareció ser un fuerte rechazo a su llamativo estilo así como al mal manejo de la economía.

Si Hollande gana el 6 de mayo, se sumaría a una pequeña minoría de gobiernos de izquierda en Europa. El político también de 57 años ha prometido liderar un impulso para el crecimiento económico de la zona euro, principalmente con el aumento de los impuestos a los más ricos y una disciplina presupuestaria.