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Denuncian allanamiento ilegal a casa del presidente de Repsol

Funcionarios argentinos ingresaron en casa de Antonio Brufau sin orden judicial.

Mariángel Calderón

Lunes 23 de abril de 2012

Además de expropiar empresas internacionales, parece que en Argentina intervienen las viviendas privadas de personas que quizás consideran non-gratas. Al menos eso denunció el diario El País, que publicó que funcionarios del gobierno de la presidenta Cristina Fernandez, entraron al departamento personal del ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau, sin consentimiento de este.

De acuerdo a lo publicado por el medio español, una vez que Fernández anunció las polémicas medidas, "decenas de funcionarios" se presentaron en la sede de la institución argumentado que tenían un "decreto de necesidad urgente" para desalojar a 16 ejecutivos de la petrolera. Además les contaron los teléfonos y el correo electrónico. Dos días después, un emisario enviado por los interventores de YPF, ingresó a la vivienda de Brufau, tomó fotografías y no presentó ningún documento oficial para hacerlo.

La situación, fue calificada como "allanamiento de la propiedad privada" por un directivo de la compañía, que aseguró que "no sabemos con qué fin lo hicieron ni qué pretenden sacar, pero se presentaron sin orden judicial de registro ni de inspección y tomaron fotos de todas las habitaciones y sus pertenencias". Los malogrados ejecutivos, quienes prefirieron ocultar sus nombres y cargos, dijeron que "la experiencia del desalojo fue bastante triste y desagradable",además revelaron que se vieron obligados a responder largos interrogatorios durante varias horas.

La advertencia de Rajoy

El tenso clima diplomático comenzó a gestarse, mucho antes de la expropiación de la petrolera que tuvo como resultados medidas contra Argentina. En una circular enviada por el presidente del gobierno español Mariano Rajoy, a las 118 embajadas que posee España en todo el mundo, se explica cómo ha sido el desarrollo de los hechos desde el comienzo de la crisis.

Según se explica en el documento, Argentina comenzó con "una brutal campaña de hostigamiento" que culminó con la desvalorización de la empresa en los mercados y trajo consigo "una pérdida perfectamente intencionada del 60% del valor de las acciones de Repsol-YPF." Además, expone la persecución a la que han sido sometidos los ejecutivos españoles de la firma en el país.

Durante la reunión que realizan los ministros de Exteriores de la Unión Europea, el jefe de la cartera española, José Manuel García-Margallo, pidió que Argentina solucione de "forma amistosa" el conflicto.