Rachas de viento de hasta 112 kilómetros por hora y olas gigantes están azotando este lunes gran parte del litoral del Reino Unido.
El fuerte temporal que vive el país, y que ya dura unos días, ha provocado inundaciones en algunas ciudades. Hasta el momento, las áreas más afectadas han sido las del oeste y las del sur de Inglaterra, según la Oficina Meteorológica británica (Met), que anticipa nuevas tormentas e inundaciones potencialmente peores que las vistas en las últimas jornadas.
Actualmente hay declaradas más de un centenar de alertas por inundación en Inglaterra, Escocia y Gales y se ha emitido una advertencia severa de inundaciones, que implica que existe un "peligro para la vida", según los expertos, para la parte baja del río Stour, en el condado de Dorset, en el suroeste de Inglaterra.
El mal tiempo y las fuertes lluvias han ocasionado también alteraciones en los servicios de transporte público y retrasos en las líneas de tren. Varias carretas han sido cerradas por el agua.
La Oficina británica de Medioambiente estima que unas 1.700 propiedades por todo el país han resultado inundadas en los últimos días y que hay inundados kilómetros de costa, carreteras y campos por todo el país.
Owen Paterson, secretario de Medio Ambiente, confirmó que las inundaciones han causado "grandes daños" y que se han producido siete víctimas mortales entre el 23 de diciembre y este lunes, asociados con los problemas climáticos.
Autoridades han colocado también una barrera a lo largo del río Támesis para proteger bienes y personas a lo largo de todo el país.
Fotos: Reuters