Funcionarios de salud de Estados Unidos confirmó su primer caso de contagio con Ébola. Se trata de un hombre que contrajo el virus en Liberia y que seis días despues de llegar al estado de Texas, buscó tratamiento para su padecimiento.
Autoridades del Centro de Prevención y Control de Enfermedades confirmaron que el paciente fue internado en el centro asistencial Hospital Presbiteriano de Dallas y se ratificó que se encuentra con un estricto aislamiento para prevenir su propagación. Sin embargo, y a pesar de todas las medidas tomadas, las autoridades de saludos aclararon que podría haber expuesto a "un puñado" de familiares y a otras personas al virus.
PACIENTE "AISLADO" Y ESTRATEGIA ANTE CONTAGIO
Desde la CDC, el doctor Thomas Frieden dijo que no tiene dudas que las autoridades sanitarias federales y locales podrán contener una posible propagación que pueda tener el virus.
Además, asegura que hasta la fecha "no tenemos otro caso de sospechoso de ébola, no hay que tener miedo al respecto. Hemos estado en contacto con el Departamento de Salud Pública para mantener a Texas a salvo".
El ébola se contagia por el contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En cuanto a la transmisión entre seres humanos, la Organización Mundial de la Salud aclara que se repiten los patrones y se suma el contacto directo e indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos. A pesar de esto, el virus no es contagioso hasta que no aparecen los primeros síntomas de la enfermedad. Esto puede ocurrir entre dos a 21 días tras el contagio.
"Se han tomado todas las medidas para evitar futuros contagios”, aclararon.
Ante este caso en territorio de Estados Unidos, se confirmó que el presidente Barack Obama está al tanto de lo que ocurre en Texas, ya que fue informado por el propio doctor Frieden.
Además se confirmó que el paciente internado en el hospital Presbiteriano de Dallas es el único caso confirmado en territorio de Estados Unidos.
La epidemia de ébola, la mayor hasta ahora vista, ya provocó la muerte de unas 3.091 personas en países africanos, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).