La posibilidad de que las mujeres puedan realizarse un aborto sin haber sido violadas es una de las razones que motivó el veto a la ley de aborto no punible en Buenos Aires.
Tal como había advertido días anteriores, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, firmó el veto a la ley del aborto no punible, debido a que la norma "contiene prescripciones que exceden los lineamientos establecidos por la Corte Suprema de Justicia de la Nación" en el fallo emitido el 13 de marzo, que determina en qué casos el aborto no es castigado por la ley.
Según el decreto del Gobierno porteño publicado en el Diario Oficial y citado por el diario Clarín, la ley "desconoce la homogeneidad del sistema jurídico establecido por la Constitución Nacional y contraría expresas disposiciones constitucionales y del derecho de fondo, en especial teniendo en cuenta que se mantiene la calificación penal".
El texto critica también el artículo que permitía que las mujeres mayores de 14 años pudieran abortar sin el consentimiento de un adulto. Según el decreto, esta medida es "contradictoria con las disposiciones del Código Civil".
Grupos opositores a la nueva normativa consideraron que la medida impulsada por Macri es un retroceso a la posibilidad de abortar impulsada por en Argentina a principios de este año.