Una sorprendente historia tiene como protagonista a un hombre de 54 años en Brasil.
Las autoridades sanitarias locales anunciaron una investigación acabada para determinar las circunstancias en las que un sujeto que había sido declarado muerto en un hospital del estado de Bahía fue retirado con vida horas después de la bolsa en la que fue conducido a la morgue. Tal cual.
El insólito hecho derivó en una investigación sobre la errónea declaración de defunción que fue abierta contra los responsables del Hospital Menandro de Farias de la ciudad de Salvador, la capital de Bahía, según informó en un comunicado la secretaría regional de Salud.
Se trata de Waldelucio de Oliveira Gonçalves, de 54 años, quien fue considerado muerto por los médicos y ya contaba con la documentación pertinente para su entierro. Sin embargo, cuando su hermano percibió un movimiento en la bolsa de plástico que contenía el cuerpo en el depósito de cadáveres se impactó y pidió la revisión.
Tras haberse descubierto el error, el paciente fue llevado a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde todavía permanece ingresado.
Gonçalves, que padece cáncer, iba a ser trasladado a otro hospital para su tratamiento cuando la familia recibió la noticia de su fallecimiento e incluso llegó a comprar un ataúd para el funeral.
Repuesto de la falsa defunción, el brasileño no dudó en posar sonriente ante los medios locales en la cama del hospital.