Todo comenzó el 9 de septiembre pasado cuando Krystil Kinkaid, embarazada de ocho meses y madre de tres niños, conducía por una autopista a de California, Estados Unidos, mientras conversaba por altavoz con su marido Zach, quien se encontraba en un viaje de trabajo.
Sin embargo, la vida de esta pareja cambió en sólo segundos, ya que de un momento a otro, Zach escuchó desde su celular un grito y, tras eso, un estruendo. Su esposa había tenido un accidente de tránsito.
"El grito sigue dando vueltas en mi cabeza", señaló el hombre, quien aseguró sentir el estallido y luego sólo silencio o como él lo llamó un "silencio aterrador".
Minutos después del accidente, personal de emergencia trabajaba para salvar a la mujer, pero al mismo tiempo el causante del choque protagonizaba una increíble escena.
El hombre, que se encontraba borracho, se bajó de su BMW y empezó a transmitir un Facebook Live preocupándose más de su vehículo que de la víctima.
La vida de Zach cambiaría para siempre, luego de que el bebé que estaba esperando junto a su mujer, falleciera sólo horas después del accidente y dos días después tuvo que enfrentar la muerte de su amada.
Tras esto el hombre se propuso buscar justicia, ya que el causante de la tragedia, además de declararse inocente, sólo arriesga una pena de 10 años.
Fue así como Zach, decidió publicar en su Facebook las imágenes del funeral de su mujer y su bebé, buscando llamar la atención y generar conciencia sobre las consecuencias de manejar bajo los efectos del alcohol.
"Miren la devastación que dejó en mi familia ¿no es hora de cambiar? Imagina si esta era tu familia... No podemos como sociedad mirar hacia otro lado por más tiempo. Conducir borracho es una decisión", señaló el hombre.