Es una muestra más de las brutales consecuencias que tiene la violencia y la inequidad de género que sufren las mujeres en la India.
Una joven de la ciudad de Bengala, se quitó la vida luego que un tribunal local determinara que su violador sólo tenía que pedirle perdón y tocarle los pies tras violarla.
Para expresar lo humillada que se sentía por la decisión del tribunal, la mujer se prendió fuego y murió producto de las intensas quemaduras.
Según el relato de su marido, la violación ocurrió luego que uno de sus vecinos entrara a su casa y la violara, pese a que sus tres hijos se encontraban al interior de la vivienda.
Si bien el esposo de la mujer intentó buscar justicia por sus propias manos, de todas maneras, la familia de la mujer llevó al vecino a tribunales esperando una resolución justa por el crimen, algo que no ocurrió.
Además de la absurda petición de disculpas, el tribunal condenó al violador a pagar una multa de 400 dólares, cifra que consideró insuficiente la mujer.
Diversas ciudades de la India se han transformado en lugares muy inseguros para las mujeres, debido a que sus derechos no son respetados y la violencia contra ellas no es penada por la ley como corresponde.
Foto: Reuters