Datos preliminares entregados por investigadores del trágico suceso, revelaron que los pilotos del Boeing 737 de Lion Air habrían tenido una lucha fatal por intentar salvar el avión desde que despegaron con los 189 pasajeros a bordo.

Según consignó The New York Times, en el informe se explica que la parte frontal de la nave se habría inclinado más de una veintena de veces hacia abajo durante los 11 minutos del vuelo y que se ocasionó por una falla en el sistema automático que recibía lecturas incorrectas en los sensores, siendo un nuevo procedimiento instalado en la aeronave.

Continuando en la misma línea, se sostiene que el sistema instalado "ayuda" a los pilotos a que la parte frontal no se incline hacia arriba peligrosamente y en ocasiones inusuales puede fallar. Como ocurrió en esta ocasión que se inclinó reiteradas veces hacia abajo, sin poder controlarlo, ni siquiera de manera manual.

La caja negra del avión sería la pieza clave para resolver el fatal accidente. Según el documento, los pilotos corrigieron una y otra vez la inclinación del avión, hasta que finalmente perdieron el control cayendo al mar con los 189 pasajeros.

El capitán y jefe del subcomité de accidentes aéreos indonesio que dirige la investigación, Nurcahyo Utomo, señaló que "los pilotos no dejaron de luchar hasta el final del vuelo" y que "documenta una lucha fatal entre el hombre y la máquina".

Sin embargo, pilotos de Lion Air denunciaron que no fueron entrenados cuando se instaló este nuevo sistema automático en los aviones.