Hombres armados del grupo islamista nigeriano Boko Haram atacaron por la noche un internado y mataron a 29 estudiantes, muchos de los cuales murieron quemados debido a que la escuela quedó reducida a cenizas en un incendio, dijeron el martes policías y militares.
"Algunos de los cuerpos de los alumnos se calcinaron", dijo el comisario de policía Sanusi Rufai sobre el ataque contra el colegio del Gobierno Federal de Buni Yadi, una escuela secundaria en el estado de Yobe, cerca de la ciudad capital estatal de Damaturu.
"Todos los muertos eran varones. Las mujeres permanecieron intactas", dijo Rufai.
Los islamistas, cuya lucha por un Estado islámico en el norte de Nigeria ha dejado miles de muertos y los ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad en el principal productor de petróleo de Africa, están apuntando cada vez más a civiles.
Boko Haram, cuyo nombre significa "La educación occidental es pecaminosa" en la lengua hausa del norte del país, ha atacado escuelas en el pasado. Un ataque similar en junio en el pueblo de Mamudo provocó la muerte de 22 estudiantes.
Más de 200 personas murieron en dos ataques la semana pasada. En uno los militantes arrasaron con todo un pueblo y dispararon a los residentes aterrados mientras intentaban huir.
El fracaso del Ejército por proteger a los civiles está alimentando el malestar en el noreste del país, la región más afectada por la insurgencia que ya lleva cuatro años y medio.
Una ofensiva ordenada por el presidente Goodluck Jonathan en mayo no ha logrado aplastar a los rebeldes y ha desatado represalias contra los civiles.
Un portavoz militar del estado de Yobe, el capitán Lazarus Eli, confirmó el ataque y dijo: "Nuestros hombres están allí en búsqueda de los asesinos".
En una conferencia de prensa el lunes, el presidente defendió el accionar del Ejército al decir que había tenido éxito contra Boko Haram. Y agregó que Nigeria estaba trabajando con las autoridades de Camerún para intentar prevenir que los militantes realicen ataques en suelo nigeriano y huyan por la frontera.
El Ejército cerró la parte norte de la frontera con Camerún durante el fin de semana. Los insurgentes ocupan mayormente el área fronteriza de Gwoza, desde donde atacan a civiles a los que acusan de defender al Gobierno.
Fuente: Agencia Reuters