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Economía y política externa marcaron crucial debate

Tras el debate el análisis dice que Biden estuvo más solido que Obama y que Ryan tiene pasta pero aún es muy joven.

Francisco Guerrero

Viernes 12 de octubre de 2012

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su rival republicano Paul Ryan chocaron fuertemente sobre política exterior en un crucial debate el jueves, con Biden defendiendo agresivamente las políticas del Gobierno del presidente Barack Obama y desestimó las críticas de Ryan como "tonterías".

Biden tomó rápidamente la iniciativa, entregando la emoción y pasión que se le criticó no tener a Obama en su debate de la semana pasada con su contendor republicano Mitt Romney.

Ryan acusó al Gobierno de Obama de proyectar una imagen de debilidad estadounidense hacia el mundo.

"Con todo respeto, eso es un montón de tonterías", replicó Biden, atacando a Romney como "no presidencial" por sostener una conferencia sobre Libia justo después de que una delegación diplomática estadounidense fuera atacada y muriera el embajador.

Los demócratas apostaban a un enérgico desempeño de Biden, a fin de recuperar el impulso de su campaña para quedarse en la Casa Blanca, después de que el pobre desempeño de Obama le permitiera a Romney tomar la ventaja en los sondeos a menos de cuatro semanas de la elección del 6 de noviembre.

Ryan aseguró que el Gobierno de Obama ha entregado una información confusa sobre el asesinato del mes pasado del embajador estadounidense en Libia, Christopher Stevens.

"Le tomó dos semanas al presidente reconocer que esto fue un ataque terrorista", dijo el congresista por Wisconsin.

Biden prometió que el Gobierno encontraría a los autores del ataque y rectificaría los errores en seguridad en la misión diplomática en Benghazi.

Ambos candidatos se sentaron muy cerca, pero la proximidad no atenuó el conflicto, mientras Biden y Ryan se buscaron agresivamente.

 

Sonrisas e interrupciones

La atmósfera era tensa.

Biden interrumpió frecuentemente a su adversario y se rió en muchas de las respuestas de Ryan, mientras el republicano sonreía con suficiencia mientras Biden hablaba.

Ryan defendió el video de Romney grabado en secreto condenando al "47 por ciento" del electorado que dijo eran dependientes del Gobierno y se consideraban víctimas, denominándolo un error.

Dijo que un Biden propenso a cometer errores debería entender que "a veces las palabras no siempre salen de manera correcta".

Biden sonrió, pero disparó de vuelta: "Siempre digo lo que quiero decir".

Ryan, de 42 años, que se ha desempeñado en siete periodos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y es actual presidente el Comité de Presupuesto, es popular entre los conservadores por un plan de presupuesto que recortaría el gasto del gobierno y crearía un sistema de "vales" para el popular programa de salud Medicare para los ancianos.

Los demócratas dicen que esto llevaría a los jubilados a pagar más por sus costos médicos.

"No seremos parte de ningún plan de vales, o de privatización de la Seguridad Social", aseguró el actual vicepresidente.

Biden, de 69 años, un veterano político y dotado orador conocido por lanzar punzantes ataques mientras sonríe, claramente estaba preparado para apuntar la falta de experiencia internacional de la dupla Romney-Ryan.

Obama estableció un agresivo tono antes del debate entre Biden y Ryan, acusando a Romney de acercarse al centro político pese a pregonar credenciales conservadoras durante la larga disputa por la nominación republicana.

Obama vio el debate abordo del Air Force One.

Romney ha tomado ventaja en la mayoría de los sondeos y acortó la brecha en la que aparece tras Obama en varios estados volátiles, los cuales determinarán el resultado de la elección.

El ex gobernador de Massachusetts supera a su rival demócrata con un 47 por ciento de la intención de voto frente al 44 por ciento de Obama en una encuesta de seguimiento diario de Reuters publicada el jueves.

Mitt Romne y sus cercanos en su hotel en Ashville.

[Agencia Reuters]