Dejó los pompones por las armas.
Rachel Washburn es una joven estadounidense de 25 años que se desempeñó como 'cheerleader', o animadora, de los Philadelphia Eagles hasta el 2010, año en que decidió dejar todo atrás para transformarse en una oficial de inteligencia del Ejército de su país.
Su intención de convertirse en militar surgió cuando estudiaba Historia en la Universidad de Drexel, en Philadelphia, y compatibilizaba su afición por la gimnasio con su instrucción militar como reservista.
Washburn es actualmente teniente primero y ha sido condecorada por sus misiones en Afganistán durante dos años, lugar en donde integra diferentes grupos de Operaciones Especiales, enfocados principalmente en superar la brecha cultural con la población femenina afgana.
La joven, hija de un piloto de las Fuerzas Aéreas, cuenta con el cariño y admiración de sus compañeros por sus labores solidarias, como ayudar a una mujer a dar a luz en plena tormenta de nieve, con los consejos telefónicos de un médico como único instrumento.
"En estos años en el Ejército he abierto los ojos ante muchísimas cosas. Me he dado cuenta de que las mujeres de todo el mundo tienen muchas similitudes, se preocupan por su hogar, por sus hijos... A todas las mujeres, por ejemplo, nos gustan las cosas bonitas", dijo la militar.