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Joven se salva de morir de un balazo gracias a sus lentes

Alonza Bryant estará agradecida por siempre a los anteojos que le permiten contar su afortunada historia.

Daniel Andrade

Martes 24 de diciembre de 2013

Alonza Bryant estará agradecida de sus anteojos de por vida.

Esto porque esta joven de 16 años que vive en la ciudad de Seattle, Estados Unidos, pudo haber muerto de no haber estado portando sus anteojos.

Alonza se encontraba durmiendo una siesta en su casa, cuando un tiroteo afuera de su casa hizo que varias balas ingresaran al interior de su domicilio.

Al incorporarse de la cama, uno de los proyectiles fue directamente a su rostro, pero, afortunadamente, ella se había dormido con los lentes puestos.

La bala dio directamente en la zona que une los dos cristales de los anteojos, por lo que, de milagro, no ingresó en el cráneo de la joven.

Bryant quedó con leves lesiones debido la presión que se ejerció sobre su tabique nasal, pero puede agradecer que el descuido de no haberse sacado las gafas, le terminó salvando la vida.

Foto: ABC