Es el último gran capricho del líder de Corea del Norte.
Kim Jong-Un ha inspeccionado una estación de esquí de lujo en el paso de Masikryong, una construcción de categoría mundial, a 768 metros de altura, cerca de la ciudad costera oriental de Wonsan.
Kim visitó las instalaciones principales de la estación, como restaurantes, tiendas y hoteles, para inspeccionar los preparativos para su próxima apertura y conocer sus servicios.
También comprobó el estado de las pistas y subió a bordo de un telesilla.
El líder estuvo acompañado por altos funcionarios y jefes militares, según la agencia Yonhap.