Todo sea por abaratar costos. La crisis económica golpeó fuerte a Grecia y ahora hasta sus policías están pagando la cuenta. Con el objetivo de recaudar fondos y equilibrar los gastos de las fuerzas de seguridad griegas, el Ministerio de Protección Ciudadana de ese país anunció que alquilará a sus agentes para que usuarios privados puedan hacer uso de sus servicios especializados.
Un policía por 30 euros la hora (unos 19.000 pesos) y una patrulla por 10 euros ($6.300) es la consigna para atraer interesados en ser cuidados personas entrenadas para aquello. En una circular enviada por el ministerio los servicios de la policía podrían ser para "escoltar explosivos o materiales peligrosos, objetos privados de gran valor, obras de arte y dinero."
Entrenamiento de fuerzas de seguridad privadas e incluso la participación en películas de acción o series de televisión son parte de las opciones que ofrece por estos días el cuerpo de policía griego, que inició esta actividad como parte de una proposición legal aprobada el mes pasado que permite comenzar a cobrar por servicios que antes eran gratuitos.
La misma circular indica que "los pagos serán incluidos en el presupuesto estatal como un beneficio y serán utilizados para cubrir los costes del equipamiento y la infraestructura de la Policía Griega" y además, señala que no es cosa de llamar y pedir un policía, ya que este servicio está diseñado para cumplir tareas en casos específicos que no interrumpan la seguridad nacional.