La pandemia que está afectando a casi todos los países del mundo ha cambiado todas las rutinas y nos ha obligado a cambiar nuestra forma de relacionarnos con las personas.
A pesar de todo esto, existen historias inspiradoras, donde distintas parejas y personas han logrado llevar a cabo sus sueños, aunque de una manera muy diferente a la convencional. Así fue como le ocurrió a una pareja de San Antonio, Texas, en Estados Unidos.
Un hombre identificado como Carlos Muniz, contrajo la misma semana que se iba a casar el coronavirus, y su salud empeoró rápidamente llegando a ser ingresado en el Hospital Metodista de San Antonio, el pasado 15 de julio, en la unidad de telemetría COVID-19.
Muniz a pesar de tener todos los cuidados médicos no mostró ningún tipo de mejoría, llegando al punto de tener que luchar por su vida, siendo internado en la UCI y conectado a una máquina ECMO.
Al demostrar una leve mejoría días después, una de las enfermeras que lo estaba atendiendo se percató que esa semana se debía casar el hombre de 41 años y les ofreció realizar la ceremonia dentro del hospital.
Así, el Methodist Hospital hizo una excepción y aprobó que Carlos Muniz y su prometida Grace se casaran dentro del establecimiento hospitalario, a pesar que él continúa internado.
"Esta boda es realmente importante para nosotros como equipo de atención de este paciente", dijo la enfermera a KSAT, señal afiliada de ABC. "Hemos visto algunas victorias, pero hemos tenido nuestras derrotas. Fue muy especial para nosotros ser parte y ha sido un gran motivador para este equipo", comentó.
El hospital además de permitir que se llevará a cabo la ceremonia, el centro medico también permitió que cercanos a la familia de Muniz a la ceremonia, que además fue oficiada por su suegro y transmitida en vivo.