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Los últimos cinco años están a punto de convertirse en los más calientes jamás registrados

Pérdida de masa glaciar, aumento de las emisiones de C02 y temperaturas elevadas que superan los registros, fueron algunos de los puntos del estremecedor informe que reveló el Grupo Asesor Científico de la ONU, previo a la Cumbre de Acción Climática.

24Horas.cl Tvn

Domingo 22 de septiembre de 2019

La brecha entre los objetivos políticos acordados para combatir el cambio climático y sus palpables efectos en la Tierra es cada vez mayor. Esta es una de las principales conclusiones del informe que compiló la Organización Meteorológica Mundial, con ayuda del Grupo Asesor de Cienciaspara la Cumbre de Acción Climática, que reúne desde el 23 de septiembre a las delegaciones de los gobiernos más influyentes del mundo.

Con este claro, pero alarmante panorama que ofrece un amplio grupo de conspicuos científicos, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pretende urgir a los líderes mundiales a acelerar las respuestas políticas en un momento crítico, pero fundamental, para el planeta.

“Y esa es la razón por la que convoco una cumbre climática en Nueva York y esa es la razón por la que apelaré a los líderes en relación con un compromiso mucho más fuerte de sus países para la acción climática (…) para asegurarnos de que podemos cumplir con lo que la comunidad científica nos dice que es absolutamente esencial para rescatar el planeta", declaró Guterres, durante la Cumbre del G20 en Osaka, Japón, en junio de 2019.

Aquí los puntos más destacados de este amplio documento, que arranca por uno de los efectos más palpables a nivel mundial: las elevadas temperaturas a nivel mundial y las propuestas que trazaron los expertos para revertir a tiempo estas negativas tendencias que se alzan sobre la Tierra.

Los últimos cinco años han sido los más calientes de los que se tenga registro

Los científicos constataron que el planeta se está calentado a un ritmo nunca antes visto. La temperatura global promedio entre 2015–2019 está en camino a convertirse en la más cálida de “cualquier período equivalente registrado”, dice el texto. Actualmente se calcula que está en 1.1 ° Celsius por encima de los tiempos preindustriales (1850–1900).

Las generalizadas olas de calor, los cada vez más constantes ciclones y huracanes, los devastadores incendios forestales y extensos periodos de sequía no solo están modificando el medio ambiente, sino que están produciendo consecuencias globales que se traducen en mayores índices de pobreza, migración y pérdida de vidas humanas y de ecosistemas enteros por estos mismos efectos del cambio climático.

El aumento de la temperatura está directamente ligado al nivel de emisiones de C02. “La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de todos los sectores de la cadena de producción es esencial para mantener el nivel por debajo de los 2 ° Celsius, si no es de 1,5 ° C”, explica la ONU en un reporte de síntesis que hizo del documento.

Emisiones de CO2 al alza

Según recoge el informe, las emisiones de dióxido de carbono crecieron un 2% y alcanzaron un récord de 37 mil millones de toneladas de CO2 el año pasado, que superaron a las de 2017 y la tendencia para 2019 no muestran signos de retroceder.

A pesar de que las energías renovables han ganado terreno en la última década, el terreno fértil todavía está ocupado por los combustibles fósiles, que dominan el mercado actual del sistema energético mundial.

El planeta está demostrando ser cada vez menos eficaz para absorber estos gases y los altos índices de deforestación explican en parte porqué: los árboles están siendo talados indiscriminadamente.

El documento también advierte que los niveles de los principales gases de efecto invernadero de larga duración como el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nistroso (N2O), han roto nuevos récords en la atmósfera, una tela gaseosa cada vez más frágil y menos protectora que antes.

El hielo se derrite, el nivel del mar aumenta y el océano se vuelve más ácido

En términos generales, la cantidad de hielo que se ha perdido cada año de la capa de hielo antártica se elevó “al menos seis veces entre 1979 y 2017”. Y lo mismo ha sucedido con la masa de glaciares que entre 2015 y 2019 se ha reducido más que en ningún otro periodo registrado jamás.

El hielo marino va en esa misma dirección. Su extensión ha disminuido cerca de un 12% cada diez años entre 1979 y 2018. Por ello el aumento en el nivel del mar se está acelerando a un ritmo convulsionado.

“La tasa observada de aumento medio global del nivel del mar se aceleró de 3.04 milímetros por año (mm / año) durante el período 1997–2006 a aproximadamente 4 mm / año durante el periodo 2007–2016. Esto se debe a la mayor tasa de calentamiento y derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental”, explica el grupo de científicos.

También ha habido un aumento general de un 26% de la acidez del océano desde que comenzó el ciclo industrial.

¿Qué propone entonces el panel de expertos?

Aplicar políticas ya existentes pero que no han ganado terreno en la práctica: el cambio a energías renovables y la reforestación, dos objetivos que van en línea con el desarrollo sostenible. Lo preocupante es que los datos actuales marcan que el aumento anual en el uso de energía global es mayor que la energía renovable, lo que demuestra que los combustibles fósiles siguen siendo la primera fuente y continúa creciendo, pero esta tendencia necesita detenerse.

Otra de las recomendaciones para ello es un mejor manejo de la tierra y los alimentos, un tema álgido en muchos de los países más desarrollados. Las sugerencias apuntan a una descarbonización que vaya de la mano con programas ambiciosos que abarquen cada vez más áreas de biodiversidad en línea con el Acuerdo de París, que pide reducir las emisiones de CO2.

África es el continente más golpeado por el cambio climático. Pero las fuertes olas de calor que azotaron Europa dan cuenta del efecto global. Los devastadores incendios en España, Portugal y la Amazonía, también han dado cuenta de ello, así como los cada vez más potentes huracanes como Dorian que devastó las Bahamas. Las largas sequías como la que ahora padece Chile, también demuestra que la humanidad está perdiendo la gran batalla contra el calentamiento global en medio de esta convulsionada carrera contrarreloj ante la mirada impávida de los líderes mundiales. Los expertos lanzan un tenue pero esperanzador rayo de esperanza, todavía hay tiempo, pero corre en nuestra contra.