Un macabro crimen encontró la policía argentina al concurrir, por un aviso de incendio, a la calle Santiago Derqui, en Ezeiza, Argentina.
Gustavo García Ibáñez, de 36 años, era la víctima. De acuerdo a los primeros antecedentes recabados, fue torturado, luego lo asfixiaron con bolsas de plástico e intentaron descuartizarlo, pero al no poder, decidieron prenderle fuego encima de una cama.
La principal sospechosa detenida es una joven de 19 años, identificada como Aldana, con la que la víctima habría tenido un desencuentro. Además, existen otros tres detenidos sospechosos de participar del crimen, su novio de 19 años y sus dos hermanos, de 20 y 22 años.
Según señala el medio argentino TN, la historia habría comenzado con la venta de un automóvil que habría hecho Aldana a Gustavo. Los detenidos creyeron que no había realizado el pago, por lo que entraron a la casa de Ibáñez a robar. Un empleado de seguridad de la zona indicó que "los delincuentes vinieron a buscar la plata del auto" y agregó que "lo que ellos no sabían es que él había hecho una transacción bancaria". Luego de esto, Ibáñez fue hasta el domicilio de la joven a cobrar venganza por el robo y desde ahí se le perdió el rastro.
Algunas personas señalaron que la detenida tenía una relación sentimental con la víctima. Otra versión indica que ella trabajaba como empleada doméstica en la casa de Ibáñez. En los allanamientos en el domicilio se encontraron bolsas plásticas, ropa ensangrentada y dos cuchillos.