Mientras Malala Yousufzai se recupera de la operación a la que debió ser sometida para que los médicos le extrajeran la bala alojada en su cabeza, cientos de manifestates, en su mayoría mujeres y niños, salieron a las calles de Islamabad, Pakistán, para manifestarle su apoyo.
Esta es la forma que encontraron cientos de mujeres y niños para entregarle su apoyo a la joven de 14 años, que fue baleada por un grupo de talibanes que rechazan el blog de la adolescente, en que la joven describe los problemas que enfrentan a diario las mujeres pakistaníes.
La joven, férrea defensora de los derechos humanos y reconocida opositora de los grupos extremistas, fue embestida mientras se dirigía a tomar el autobús de su escuela ubicada en el el valle de Swat, al noroeste de la capital Islamabad.
La tarde de este miércoles, el secretario general de ONU, Ban Ki-moon, se sumó a la condena por el ataque recibido por la adolescente. El funcionario de Naciones Unidas le pidió a las autoridades pakistaníes llevar el caso a la justicia, para que se condene a los responsables del brutal ataque.
La recuperación de Malala hasta ahora es un misterio debido a la gravedad de sus heridas, ante esto el pronóstico se mantiene reservado.
Trascendió en las últimas horas que grupos talibanes nuevamente amenazaron a la niña diciendo que de recuperarse podría sufrir otro ataque similar.