Autoridades de México mantenían el miércoles por tercer día consecutivo el alerta amarilla para la población ubicada en los alrededores del volcán Popocatépetl, localizado a 80 kilómetros de la capital, que comenzó a incrementar su actividad el viernes.
El martes por la noche la actividad bajó pero el miércoles en la mañana nuevamente se observó una intensa fumarola, dijo a Reuters el subdirector de riesgos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Conapred), Ramón Espinoza.
Para los poblados de San Pedro Benito Juárez y Santiago Xalitzintla, los más próximos al volcán con una población de 6,000 personas entre ambos, las autoridades recomiendan el uso permanente de tapabocas debido a las cenizas que se esparcen en un amplio radio.
"La actividad que tuvo hoy en la mañana (el volcán) fue una exhalación bastante grande, pero dentro de los escenarios en la alerta amarilla fase tres (...) no tenemos en este momento evidencia de que vaya a escalar en próximas horas", dijo Espinoza.
En cuatro pueblos del área cercana al Popocatépetl permanecían suspendidas las clases desde el martes y se habían habilitado albergues por si fuera necesario evacuar a los habitantes.
Las exhalaciones de estos días son consideradas de las más fuertes en los últimos 17 años en el volcán, al que los mexicanos apodan "Don Goyo".
En el 2000 el volcán, que se eleva 5,450 metros sobre el nivel del mar, expulsó rocas incandescentes, cenizas y gases, lo que provocó que cerca de 50,000 residentes de tres estados colindantes fueran evacuados.
El volcán se ubica cerca de otro, el Iztaccíhuatl, que está inactivo. Ambos pueden verse desde la populosa Ciudad de México en los días claros.