Al menos 15 víctimas fatales dejó como resultado una nueva jornada de violencia registrada en los estados de Guerrero, Michoacán y Durango, en México.
Una emboscada en una carretera que conecta el estado de Guerrero con Michoacán ocasionó un total de diez fallecidos. En Guerrero, al sur del país, se registró la muerte de tres policías federales, y dos lesionados de gravedad. Además, dos trabajadores de la mina Los Filos -ubicada en el centro del estado- fueron asesinados a balazos.
En tanto, en una comunidad del municipio Buenavista Tomatlán, en el estado de Michoacán, se hallaron cinco cadáveres con heridas de bala, y dos de ellos corresponden a policías.
Fuentes policiales informaron que en Durango (norte), el tercer estado en conflicto, se hallaron cinco personas calcinadas -dos esposadas y tes atadas con vendas- en una camioneta siniestrada bajo un puente peatonal.
La violencia ha generado que miles de personas decidieran huir de sus hogares, debido a las constantes balaceras iniciadas por grupos criminales.