Desde hace ya varios años, Grecia no conoce un día sin sobresaltos. El último tiene que ver -una vez más- con su clase política y las dificultades que está encontrando para devolver la vida a la deprimida economía helena.
Este lunes, Vasilis Rápanos presentó por carta su renuncia como ministro de Economía griego, cargo en el que había sido nombrado el pasado jueves.
La razones son un severo cuadro clínico que le tiene internado en el hospital desde el viernes, cuando se desmayó. La potente combinación de astenia, agotamiento y problemas digestivos del ex gobernador del Banco de Grecia le llevó a anunciar su salida del gabinete al primer ministro, Antonis Samarás, ante quien ni siquiera llegó a jurar el cargo. Curiosamente, Samarás se encontró con la renuncia tras salir del hospital donde fue intervenido este fin de semana de un desprendimiento de retina.
Según informa El País, el presidente griego, Karolos Papulias, será el que encabece la delegación de su país en la cumbre europea que se celebrará en Bruselas los próximos jueves y viernes. Esto por la licencia médica del primer ministro y en contra de la pretensión del Ejecutivo ateniense de enviar al canciller, una posibilidad descartada de antemano, ya que a las cumbres europeas solo pueden asistir los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Unión Europea.