Rick Santorum no va más y Mitt Romney va con todo. El ex gobernador de Massachusetts celebra la bajada de su mayor contrincante y aprovecha de sacar cuentas azules para su campaña, que ahora va contra el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama. La contienda es desigual dicen algunos, sin embargo, el candidato republicano recupera el tiempo perdido y por fin comienza a lanzar sus dardos contra el mandatario demócrata.
En un acto de campaña realizado este martes, Mitt Romney atacó a Obama y lo caracterizó como un líder débil que se disculpa por la grandeza de su país. "El camino correcto para Estados Unidos es no dividirlo", afirmó Romney durante una cena de los republicanos en Mendenhall, cerca de Filadelfia. "Eso es lo que está haciendo", dijo de Obama. "Su campaña busca estadounidenses para culpar y atacar, y de hallar a alguien para aumentarle los impuestos".
Sin duda que la crisis económica afecta por estos días la popularidad de Obama, aunque este importante activo de su campaña no se ha visto mermado en las encuestas, que aún lo perfilan como el ganador de las próximas elecciones. El presidente, de campaña en Florida, afirmó que la alternativa en los comicios será tan decisiva como la de 1964 entre Lyndon Johnson y Barry Goldwater, que produjo una de las mayores barridas demócratas.
Mientras las primarias republicanas continúan con tres candidatos en juego, Obama mantiene distancia y espera lanzar la artillería pesada cuando comiencen ambas campañas durante el otoño.