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Muere el ex presidente golpista surcoreano Chun Doo-hwan

Chun fue condenado a cadena perpetua pero recibió el perdón presidencial en 1997.

Agencia EFE

Martes 23 de noviembre de 2021

El ex presidente surcoreano Chun Doo-hwan, una figura duramente criticada por el golpe de Estado que le llevó al poder y la brutal represión que orquestó contra el levantamiento en la ciudad de Gwangju (suroeste del país), falleció hoy a los 90 años de edad.

Chun murió en su domicilio del distrito de Seodaemun en Seúl a primera hora del martes por complicaciones relacionadas con el mieloma que le había sido diagnosticado recientemente, informaron representantes de su oficina.

 

Nacido en 1931 en el condado de Hapcheon, en el sureste del país, ingresó a los 20 años en la Academia Militar de Corea (KMA).

Allí conoció a figuras como Roh Tae-woo o Jeong Ho-yong, con quienes fundaría la asociación Hanahoe, que aglutinó principalmente a militares del sureste del país y acabaría jugando un papel clave en el futuro de la nación.

Con Chun al frente, el grupo de Hanahoe llevó a cabo un golpe de Estado poco después del asesinato del presidente Park Chung-hee en 1979 que lo acabaría colocando como jefe de Estado hasta 1988.

Al año siguiente Chun ordenó reprimir brutalmente una rebelión popular en la ciudad de Gwangju (260 kilómetros al sur de Seúl) que dejó al menos unos 200 muertos y unos 1.800 heridos.

Tras designar a Roh como su sucesor, las protestas pro democracia se extendieran por todo el país en la primavera de 1987 y la junta militar de Chun acabó aceptando la celebración de elecciones presidenciales democráticas seis meses después.

Tanto él como Roh, que se acabaría imponiendo en esas presidenciales y gobernaría hasta 1993, fueron condenados en agosto de 1996 por corrupción y su rol en el golpe de Estado de 1979 y la represión en Gwangju en 1980.

Chun fue condenado a cadena perpetua pero recibió el perdón presidencial en 1997.

El exmilitar apenas mostró arrepentimiento por su papel en la represión de Gwangju, e incluso acabó recibiendo en 2020 una condena en suspenso de dos años de prisión por difamar a uno de los testigos de la masacre.

Chun recurrió la sentencia y se personó por última vez ante la corte en el proceso de apelación en agosto de este año, mostrando dificultades para respirar y entender lo que se le decía.