La policía argentina realizó un macabro hallazgo, luego de que vecinos denunciaran un olor nauseabundo desde una vivienda, en la provincia de Corrientes, al norte de Argentina.
Tras recibir las alertas, funcionarios se dirigieron hasta la casa, donde encontraron a una mujer fallecida, mientas que en otra habitación había un esqueleto, posado arriba de una cama.
En detalle, el primer cuerpo correspondería a una mujer de unos 50 años, la que vivía en dicha vivienda, y que habría muerto por la ola de calor que se registró los primeros días de enero en el país transandino. Su cuerpo estaba en un avanzado estado de descomposición, generando la pestilencia denunciada por los vecinos.
En el domicilio no había aire acondicionado y tampoco suministro eléctrico, por lo que el lugar era inhabitable, mas aún en el contexto de las olas de calor.
En tanto, el esqueleto correspondía a su madre, una mujer de 83 años, la que habría vivido siempre en dicha zona y la que tendría una data de muerte de 2 años.
“Por el momento no podemos confirmar nada, ya que es un esqueleto seco, que llevaba más de dos años, presumimos que sería la progenitora, teniendo en cuenta que ambas vivían juntas”, señalaron vecinos al Diario Norte.
Ambos cuerpos fueron trasladados hasta el servicio forense, donde se esperan los resultados de las autopsias.