Venezuela terminaba de votar el domingo para decidir mantener la senda socialista de la mano del heredero de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, en una jornada que se tensó sobre la noche con la denuncia del candidato opositor de que existe un plan para cambiar los resultados.
Después de una fugaz carrera electoral, el discípulo de Chávez, llegó como favorito frente al opositor Henrique Capriles, quien acortó la ventaja en las encuestas manteniendo el optimismo de sus seguidores hasta el final en el segundo asalto por llegar el poder en la potencia petrolera.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, anunció los datos irreversibles luego de un duro proceso de recuento. La responsable del Poder Electoral indicó que con el 99,12% de los votos escrutados, Nicolás Maduro, el candidato oficialista, obtuvo el 50,66% de los votos, con un total 7.505.338 de sufragios.
Henrique Capriles logró 7.270.403, un 49,07% del total.
Lucena indicó que los datos fueron facilitados una vez que la tendencia era irreversible en el cómputo de los votos, en un día en que se registró una participación del 78,71% de los 18,9 millones de venezolanos convocados a las urnas.
Sólo 234.935 votos separaron a ambos candidatos.
El ganador de las elecciones deberá concluir en 2019 el mandato que Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo, comenzó el pasado 10 de enero.